Cada vez más presentes en construcciones modernas, los paneles termoaislantes ayudan a mejorar la eficiencia energética. Entre sus variedades se encuentran las placas de poliestireno expandido o poliuretano, conocidas por su ligereza y aislamiento térmico.
En este artículo descubrirás para qué sirven los paneles termoaislantes, qué tipos existen según el material de su núcleo y en qué partes de una construcción se instalan para maximizar su eficiencia y funcionalidad.
Los paneles termoaislantes son planchas formadas por un núcleo de material aislante, como poliuretano, poliestireno o lana de roca, recubierto por capas externas de materiales resistentes. Uno de los recubrimientos que utilizamos es el aluzinc, una aleación de acero con aluminio y zinc que brinda una excelente protección contra la corrosión.
La función principal de estos paneles es aislar térmicamente edificaciones, aunque muchos modelos también ofrecen aislamiento acústico, impermeabilidad y una alta resistencia estructural.
Estos paneles surgieron después de la Segunda Guerra Mundial como solución para cámaras frigoríficas, pero hoy en día también se utilizan en viviendas, naves industriales, hospitales, estadios, almacenes, oficinas, entre otros.
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Estas son las múltiples funciones de los paneles termoaislantes:
Su aplicación más destacada es la capacidad para mantener la temperatura interior estable, tanto en climas cálidos como fríos. Esto permite reducir la necesidad de calefacción o aire acondicionado, por lo tanto, genera un ahorro energético y económico.
Algunos modelos de paneles termoaislantes también actúan como barreras sonoras, reduciendo significativamente la transmisión del ruido proveniente del exterior, como el tráfico, construcciones o vecinos ruidosos.
Gracias a esta propiedad, se logra un ambiente más tranquilo y confortable dentro del hogar, oficina o cualquier espacio habitable. Esta característica es sobre todo valorada en zonas urbanas o industriales, donde el nivel de ruido puede afectar a tu calidad de vida.
Los paneles termoaislantes destacan por su baja conductividad térmica, es decir, dificultan el paso del calor entre el interior y el exterior de una edificación.
Esta propiedad reduce considerablemente la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano, manteniendo una temperatura interior más estable con menos necesidad de recurrir a sistemas de climatización.
Como resultado, se disminuye el consumo energético y, por ende, los costos en los recibos de electricidad. Además, al requerir menos energía para climatizar los espacios, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a construcciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Al ser prefabricados, estos paneles se instalan en menor tiempo que las soluciones tradicionales, disminuyendo el tiempo total de obra y minimizando los costos asociados a la mano de obra y la logística.
Su fácil manipulación y montaje permiten avanzar más rápido en el proceso de construcción, lo que resulta ideal en proyectos que requieren eficiencia y cumplimiento de plazos ajustados.
Los paneles termoaislantes no solo agilizan la construcción, sino también contribuyen a una optimización de recursos. Como mencionamos, su instalación rápida reduce el tiempo de obra y, con ello, los costos laborales. Por eso, estos paneles son una opción rentable y sostenible a largo plazo.
Una vivienda con paneles termoaislantes ofrece ambientes más limpios, libres de polvo y menos propensos a la presencia de plagas, gracias a sus características herméticas y resistentes.
Asimismo, sus propiedades acústicas y térmicas proporcionan espacios más silenciosos y con temperatura estable, mejorando así el bienestar diario de quienes la habitan.
Según el material de su núcleo, estos son los tipos de paneles termoaislantes:
Estos paneles son muy versátiles y puedes instalarlos en distintas partes de una construcción:
Los paneles termoaislantes para muros son ideales para aplicaciones interiores o exteriores. Brindan una superficie plana que permite aplicar distintos acabados sin problema.
Los paneles termoaislantes en techos son fundamentales para evitar que el calor del sol penetre en la edificación, sobre todo en temporada de verano. También resultan muy útiles en climas fríos, ya que impiden que el calor interior se escape.
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En estas áreas, nuestros paneles termoaislantes de UPVC ofrecen una resistencia superior a la corrosión y a los ambientes agresivos, como los de alta salinidad o con lluvias ácidas.
Gracias a su excelente aislamiento, también son ideales para cámaras frigoríficas, almacenes de alimentos y espacios que necesitan mantener temperaturas específicas.
En resumen, las aplicaciones de los paneles termoaislantes son variadas y eficaces para mejorar tu comodidad. Ya sea en techos, muros o cámaras frigoríficas, su uso contribuye al ahorro energético y a una mejor calidad de vida. ¡No dudes en considerar esta solución para tus proyectos!
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