Elegir el material adecuado para la cubierta de tu hogar o negocio es clave para garantizar protección y durabilidad. Existen diversas opciones en el mercado, cada una con características específicas que se adaptan a diferentes necesidades y presupuestos, como la calamina aluzinc o de fibrocemento, entre otras.
Desde alternativas económicas y fáciles de instalar hasta materiales de alta resistencia térmica y mecánica, conocer sus propiedades te permitirá tomar una decisión informada. En este artículo, exploraremos los principales tipos de calamina para techo y los aspectos clave a considerar para hacer la mejor elección.
La calamina es un tipo de plancha ondulada, generalmente de acero galvanizado, utilizada en techos y cerramientos. Su popularidad radica en su resistencia a la corrosión, fácil instalación y bajo costo en comparación con otros materiales.
Este tipo de cubiertas para techos es común en viviendas, almacenes, cobertizos y construcciones temporales. También se usa en edificaciones industriales, galpones y proyectos agrícolas debido a su versatilidad.
Otro de los usos destacados de la calamina es en la construcción de estructuras de emergencia, como refugios temporales tras desastres naturales. Gracias a su rapidez de instalación, puede ser una solución inmediata para proteger espacios vulnerables de las inclemencias del tiempo.
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Existen varios tipos de calaminas en el mercado, cada una con características únicas. A continuación, te mostramos una comparativa de las más comunes:
La calamina galvanizada está elaborada con acero recubierto de zinc, por lo que es altamente resistente a la corrosión y adecuada para diversos climas. Su durabilidad varía entre 15 y 25 años, dependiendo del mantenimiento y las condiciones ambientales.
Es una plancha de acero zincado con una capa de pintura protectora que mejora su estética y aumenta su resistencia a la intemperie. Es ideal para proyectos que buscan un acabado más atractivo y una mayor vida útil. También está disponible en diversos colores, lo que permite personalizar el diseño del techo según tus preferencias.
Fabricada con una aleación de aluminio y zinc, ofrece una protección superior contra la corrosión y una durabilidad de hasta 40 años. Su composición le otorga una mayor resistencia frente a los cambios bruscos de temperatura y ayuda a reducir la absorción de calor.
Asimismo, su ligereza facilita la instalación y disminuye la carga estructural en los edificios. Por otro lado, su alta reflectividad contribuye a mantener interiores más frescos, conviertiéndola en una opción ideal para zonas cálidas, húmedas o cercanas al mar.
En Mavit, una de las coberturas de aluzinc que ofrecemos es la TR4, una plancha trapezoidal con cuatro perfiles, perfecta para techos, cerramientos y construcción modular. Destaca por su durabilidad, resistencia a la corrosión y bajo mantenimiento. Con un ancho útil de 1000 mm y espesores de 0.30 a 0.60 mm, está disponible en varios colores y en versión transparente.
Esta plancha de policarbonato posee un material transparente o translúcido perfecto para espacios que requieren iluminación natural, como terrazas, invernaderos o cocheras. Aunque su costo es mayor que el de otras calaminas, destaca por su resistencia al impacto y a los rayos UV, además de su eficiencia al reducir el consumo eléctrico en iluminación.
La calamina de fibrocemento está compuesta por una mezcla de cemento y fibras, lo que le otorga gran resistencia al fuego y a la humedad. Con el mantenimiento adecuado, su durabilidad puede superar los 30 años.
Se usa en almacenes, granjas y construcciones industriales. Adicionalmente, su capacidad de aislamiento acústico proporciona un atributo interesante para viviendas ubicadas en zonas de alto ruido.
Para tomar la mejor decisión, es importante evaluar diferentes factores:
Si vives en una zona con alta humedad o cerca del mar, te recomendamos optar por calaminas de aluzinc o fibrocemento, ya que son muy resistentes a la corrosión. Para climas soleados, las calaminas prepintadas y de policarbonato pueden ser una excelente elección.
Cada tipo de calamina tiene una vida útil diferente. Si buscas una cobertura de larga duración, elige materiales como el aluzinc o el fibrocemento. Si prefieres algo más económico y estás dispuesto a realizar mantenimiento periódico, las calaminas de acero galvanizado pueden ser una buena alternativa.
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Las calaminas prepintadas y galvanizadas suelen ser más accesibles en términos de precio. En cambio, el aluzinc y el fibrocemento son más costosos, pero ofrecen mayor resistencia y durabilidad, lo que puede traducirse en menos gastos de reparación a largo plazo.
Si deseas un material fácil de instalar, opta por las calaminas de policarbonato y galvanizadas. Algunos materiales como el fibrocemento pueden requerir mayor cuidado en la instalación debido a su peso.
Como ves, elegir el tipo correcto de calaminas es fundamental para garantizar resistencia, durabilidad y una buena protección ante las condiciones climáticas. Considera factores como las condiciones climáticas, la durabilidad, tu presupuesto y el tipo de instalación para tomar la mejor decisión según las necesidades de tu proyecto. ¡Protege tu techo con calaminas resistentes y de larga duración!
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